Las Compañías Aseguradoras, que en Colombia están reguladas por la Superintendencia Financiera, establecen unos porcentajes de comisión de intermediación en relación con los ramos de seguros que comercializan, estas comisiones son para su fuerza de ventas indirecta (los asesores, agentes y corredores o intermediarios de seguros).

En consecuencia, las primas (el valor del seguro) no se cuantifican en relación con las comisiones, sino en relación con el apetito por el riesgo que tiene la aseguradora, y a unos cálculos actuariales que realizan las áreas técnicas de estas compañías, en conjunto con unos análisis de riesgos que establecen pérdidas máximas probables, históricos de siniestralidad (reclamaciones) y hasta tendencias globales y locales de riesgos.

Lo cierto es que muchas de esas ofertas que se ven muy económicas, también pueden ser ofrecidas por tu intermediario (la fuerza de ventas indirecta de las aseguradoras). Es de advertir, que algunas de estas super ofertas a veces quizá no sean tan súper… ni tan ofertas, porque suelen tener esa letra chiquita en los contratos de seguro (póliza) que nadie lee, y que encierra condiciones no tan agradables, como; renovación obligatoria, incrementos desmesurados el segundo año o tercer año, o tan solo incluyen coberturas básicas, saliendo muchísimo más caro cuando añades las coberturas habituales o que necesitas en realidad.

En todo caso, siempre puedes comparar, y eso sí verifica que, si compras peras que sean peras, es decir, que las condiciones sean las mismas, para poder ser más objetivos a la hora de tomar una decisión para respaldar tu patrimonio con un seguro.