Una herramienta clave en el manejo de nuestras Finanzas Personales es el presupuesto. Que consiste en planear adecuadamente tus ingresos y gastos y con esto también, ejercer un mejor control sobre ellos y optimizar tus recursos financieros. Pues bien, claro esto… A continuación te contaremos como construir un presupuesto.
Lo primero es entender que es ingreso y que es gasto, de forma que conozcas el sentido de estos principios básicos.
Los ingresos son las entradas de dinero que tenemos, estas pueden ser mensuales, quincenales, tanto fijas como variables. Por lo general provienen de los pagos salariales de nuestro trabajo, que harían parte de las fijas, pero también podría presentarse el caso de otras entradas como comisiones que serían variables. Tip: Es muy importante identificar de donde provienen nuestros ingresos y con esto, establecer cual es el valor promedio de tal forma que sepamos mes a mes con cuánto dinero contamos.
Ahora bien, los gastos, esto corresponde a nuestra diferentes obligaciones a las que debemos destinar parte de nuestros interesos. Estos pueden ser fijos o variables.
Los gastos fijos son aquellos que se deben pagar mensual o quincenalmente de forma recurrente, como facturas de servicios públicos, planes de celular, mercado, arriendo, cuotas de prestamos bancarios, transporte, entre otros. Es muy importante realizar un listado de estos gastos para tener control de cuantos son los fijos del mes, de esta forma sabemos cuánto es lo mínimo que debemos disponer en gastos y así no nos veremos obligados a endeudarnos sin control y sin saber en que se nos va nuestro dinero.
Los gastos variables son aquellos gastos que no son fijos y pasan de forma esporádica, puede ser una salida a un restaurante, una salida social, un paseo de un fin de semana, la compra de ropa, o algún accesorio. Estos son gastos que se deben controlar con mucho detalle porque es aquí donde sin tener control podemos perder el rastro de donde se van nuestros ingresos.
Aunque no es un gasto, una practica saludable financieramente es ahorrar de forma permanente, de tal forma que el ahorro se nos convierta en un gasto fijo dentro de nuestro presupuesto mensual y de esta forma garantizamos un colchón para eventualidades futuras, alguna compra de algo que queramos o que se convierta en el capital para algún proyecto que queramos emprender otra forma de contar con un capital de respaldo ante eventualidades que pueden llegar a ser muy inoportunas para nosotros, son los seguros.
La determinación de los gastos fijos también es clave, debo hacerlo teniendo claro mis ingresos y metas de ahorro porque si estos sobrepasan las entradas debo recortar facturas que no o reducir gastos para planes más económico, elegir otros lugares de compra, etc.
A continuación, dejo un ejemplo de tabla donde se puede hacer seguimiento a los gastos mensuales con algunos tipos de gastos fijos recurrentes:
Aquí se puede ver que los gastos fijos son el 90% de nuestros ingresos, es un valor muy alto y no permite realizar gastos adicionales, por lo tanto, algunas recomendaciones que se pueden hacer aquí son las siguientes:
- Buscar nuevas fuentes de ingresos para tener más dinero disponible.
- Recortar gastos fijos (esto siempre es difícil, y es donde menos recortes se pueden hacer porque son gastos que no se puede eliminar, la única alternativa es buscar sustitutos mas económicos o hacer reducciones en el valor).
- Disminuir o eliminar del todo el ahorro (no es recomendable porque puede hacer que en un futuro cuando haya un imprevisto no se tengan reservas para estar protegido en caso de una eventualidad).